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Esta aventura comenzó una semana antes de la BlueTrail, cuando tengo la desgracia de sufrir una rotura de fibras en el bíceps femoral, en la pata vamos. Después de que la cabeza me dejará pensar con lucidez y me diera cuenta que era imposible presentarme a la carrera e incluso no llegaba para la Transvulcania, decido no desaprovechar el tiempo invertido en esos largos entrenos a las 6 de la mañana rodeado de grandes compañeros, tampoco quería desaprovechar el dinero invertido en materiales, tenis, inscripciones, etc ( aunque con la nueva jugada me gastaría el doble o incluso el triple, jeje), pero si había algo importante que no podía echar a perder eran las ganas y la enorme ilusión depositadas en la que sería mi primera ultra, no podía defraudar a mis compañeros, a mi familia y sobre todo a mí mismo.
La decisión de elegir cual sería mi destino no me resultaría muy difícil, al principio quería partir hacia Andorra, pero mi inexperiencia y dado que la mas ¨corta¨ tenía una burrada de Kms, me hicieron cambiar de rumbo un poquito más a la izquierda. Entonces decido inscribirme en el AnetoTrail, con la ¨buena¨ suerte que no me permiten apuntarme en la Vuelta al Aneto de 96Kms porque no puedo acreditar ninguna carrera de más de 50Kms (que pasa, no me van a contar la 0-4-0, pues vale). Así es como me inscribo en LAS DOS CARAS DEL ANETO, una carrera de 67Kms con 3800mts de desnivel positivo y en autosuficiencia, es decir, sin avituallamientos ni marcas en el recorrido, uff que miedo.
Comienzo con los preparativos: vuelos, AVE, coche de alquiler, hotel. Todo organizado al milímetro tres meses antes, no es porque sea muy meticuloso, sino por ahorrarme unos euritos, que como están las cosas. Materiales obligatorios distintos a los que tengo, que marrón, pedido a Raidlight (muchas gracias Sergio), paseo por Decatlhón, Intersport, Mercadona, Leroy Merlyn y trapiches varios con nocturnidad y alevosía.
Llega el momento de viajar, me levanto a las 5 de la mañana, que no quiere decir que me despierte a esa hora, me paso la noche mirando el reloj como un tonto. Bueno, después de tres horas de avión, una hora en metro, hora y media en AVE y otras tres horas en coche, llego por fin a Benasque, no ha empezado la carrera y ya estoy mamado. Me instaló en el hotel y me doy un paseíto por el pueblo, me encuentro ¨solo¨, rodeado de 1100 corredores, familias, organizadores, etc. El pueblo es muy acogedor y a pesar de ser pequeño y alejado de la ciudad consta de varias tiendas especializadas en montaña, Barrabes, Mamut, The North Face y algunas otras con nombres impronunciables, jeje. Sin un duro en el bolsillo, entro en The North Face para mezclarme un poco con el mundillo y lo que hago es como el del chiste, abrir la boca y cagarla: Desea algo, me dice la dependienta, quería echarle un vistazo a los tenis, le digo en mi canario más auténtico, lo siento pero aquí no vendemos ese artículo, ¨no me jodas, si tienes una estantería enfrente con más de veinte pares de todos los colores¨, pensé claro, y le suelto; perdón quería ver las zzzapatilas, al final no me gustó ninguna claro. Entonces como caída del cielo me llega la llamada de Emilio: estoy desmotivado, aquí el que menos tiene la camisa de la UTMB, y yo con mi camisa de Mickey Mouse (que pasa, no lo has visto correr ninguna ultra), están todos afilados, y nos miramos todos de reojo. ¨Tranquilo Tini, tu sabes que las apariencias engañan¨, un par de consejos más y me voy tranquilito a cenar y a la camita a descansar.
Llega el gran día que tanto he esperado, me levanto temprano, tampoco he dormido mucho, pero me encuentro como una Rosa Pérez, jeje. Recogida de dorsal y a prepararme. Ya vestido de faena (Barbie complementos como me dice mi mujer), llamo a mi familia para salir con las pilas bien cargadas, ¨corre mucho papito¨, me dice Valeria y Álvaro me suelta ¨ ¿estás en el monte, papa? (así entenderéis mi salida turbo, jeje). Vanessa, que ya le he dado más de un disgusto, me dice que vaya tranquilo, que son 67 Kms y que va a ser un día duro, le digo que no se preocupe que he venido a disfrutar, pues eso que disfrutes del sufrimiento. Dios, que frase, en dos palabras me acaba de motivar diciendo una verdad como un templo. Qué bueno una frase más pa la lista: ¿Qué necesidad?, la subida agradece, jeje.
Ya en la salida nos revisan el material y nos meten en un corralito durante una hora. Uff, 250 toros bravos enjaulados, yo no puedo y me escapo dos veces con la típica meadilla de los nervios, eso sí, dejando la mochila dentro del corral, no vaya ser que quites o pongas algo. Nos comentan que el cronómetro empezará cuando haga explosión un cohete (aquí en Los Realejos, sería un volador de los gordos, jeje), cuenta atrás, y catarriam.
Benasque (salida)- Senarta.
Yo soy el de la gorra blanca, jeje.
El primer tramo consiste en 6,8 kms de ligera pero continua subida, primero por el pueblo y después casi todo por pistas y algún sendero. y ahí estoy yo en la salida, en la segunda fila para no llamar la atención, salgo disparado como un tiro (que machote), se forma un grupo en cabeza de diez corredores y allí estoy yo, asfixiado como un perro, se marca el primer Km por debajo de cinco, pienso: ahora estos aflojan el ritmo, que están emocionados de la salida, segundo Km también por debajo de cinco, aquí ya voy cerrando el grupo, guardando fuerzas y protegiéndome del viento, jeje (creo que he visto mucho tour de Francia), empiezo a notar la boca seca y las pulsaciones disparatadas, sssssooooo caballo, me descuelgo y pongo velocidad de crucero, me quedo en tierra de nadie, me adelanta un corredor, pero no veo a nadie por detrás, me encuentro bastante cómodo a mi ritmito, incluso al final del tramo alcanzo a un corredor. No voy del todo mal y paso por el control en la posición 11.
Senarta- Coronas.
Todo para arriba.
Tramo de 6.7 Kms, donde la subida ya es más pronunciada, casi todo de pista(o eso creí yo). Me vuelvo a quedar solo otra vez a mi ritmo y después de unos pocos km se hace realidad la peor de mis pesadillas, el GPS me dice que me quedan 5 Km a meta, ya me paso unas semanas antes haciendo un entrenamiento en forma de ocho, y sabiendo que la carrera bajaba a meta por el mismo sitio, me temía que me hiciera lo mismo, pues nada, ley de Murphy, y yo que me pierdo corriendo en el Taoro me da un bajón mental que no lloro para no deshidratarme. Después de rezar todo lo que se, continuo y al ratito me encuentro a seis audaces saliendo de un sendero, con lo caliente que voy no digo otra cosa que: agüita!!!, chiquito atajo, y un tipo como un armario ropero me contesta: metete en lo tuyo, noseque de los coujons, y yo como me hablan en un idioma que no entiendo hago lo propio: Chachooo, vete por ahiii, entre la rabia y por miedo a que me peguen, marco un ritmo que me vuelvo a quedar solo. Enlazo con otro corredor y justo antes de girar en una curva, oímos unos gritos, ehhh, es por aquí, el corredor veterano y curtido en mil batallas me dice que no, que sigamos ( cateto de mí, vuelvo a tropezar en la misma piedra), empiezo a adelantar cantidad de gente, más de quince ( joder, debo ir cinco puestos por delante del primero, jeje).Sigo trotando y de repente baja por la pista una guagua ¨todoterreno¨, con unas gomas que parece un bigfoot, impresionante, todo se oscurece, y aparezco entre la cortina de humo y polvo, estilo lluvia de estrellas. Paso por el puesto de control y pregunto cuántos han pasado, y me comentan que más o menos unos 40, que gracioso, no me ha adelantado nadie y ya voy el 40, tengo la moral por los suelos.

Coronas-Collado de Ballibierna.
 



Viendo el perfil pense que podria correr, ingenuo.
Kms de ¨piedritas¨
Unos 5.5 Kms, de terreno muy, pero que muy técnico, y con desniveles bastante importantes (desde la salida no he parado de subir, uff). Aquí cambiaría el chip, no me pienso perder más, me dispongo a seguir las marcas cual indio Siux, montañitas de piedras por aquí, vulgarmente llamadas hitos, jeje, marcas de sendero por allí, pisadas de corredores, etc, esa capacidad mía estaba oculta, al llegar a Tenerife me volveré a perder, lo prometo. .Llevo unos Kms por encima de 2000 metros, todavía hay que subir a 2750 metros, la falta de oxígeno se va notando. Tengo que ir sorteando rocas de un tamaño enorme, aunque a veces el desnivel es menor, es imposible correr por la dificultad del terreno. A lo lejos veo bajar a los dos primeros (la carrera tiene forma de i griega, por lo que te cruzas dos veces como mínimo con cada corredor), van flotando sobre las rocas, parece un baile coreográfico, me quedo parado a ver si aprendo algo, jeje. Mientras voy subiendo bastante cómodo disfrutando del paisaje que es increíble, se bordean varios ibones (pequeños lagos de montaña de origen glaciar[). Cuando ya parece que estas en la cima, bajada otra vez, para volver a subir una verdadera pared de 400 metros. Aquí las rocas son más pequeñas y están sueltas, tengo que subir ayudado de las manos. Cuando estoy a punto de coronar oigo: cuidado! Piedra, miro hacia arriba y se me vienen encima cuatro o cincos pedruscos de tamaño considerable, se para el tiempo (como en Matrix) y empiezo a esquivar las ¨piedritas¨ al más puro estilo Chuck Norris, me paro a respirar y para colmo veo a mi amigo el catalán bajando y llevándose consigo todas las piedras.  Por fin llego a la cima y observo un gran lago al otro lado impresionante, la verdad que llego fresquito como una lechuga, jeje, y suelto el chiste malo: nos hacen subir aquí arriba y no hay tías en bikini ni nada, entonces unos 15 tíos que estaban sentados en la cima ni se inmutan (que sosos), una de dos, o son todos mariquitas o están reventados, espero que sea lo segundo, porque con la misma suelto, mariquita el ultimo y salgo por patas.

Por fin la cima.
Collado Ballibierna- Coronas.
Vuelta por el mismo sitio con 5,1 kms de descenso muy técnico. La bajada fue bastante dura, era muy peligrosa, después me entere que un corredor tuvo que ser evacuado de esta zona con una fractura en el pie, a un corredor que bajaba conmigo se le caen las gafas entre las piedras y le es imposible volver a cogerlas, las enormes piedras estilo rompeolas y además con multitud de aristas afiladas hacían que el descenso me lo tomara con calma, recupero, me alimento bien, me dopo con un ibuprofeno ( manita de santo, tenía la cabeza de la altitud y un aductor medios tocados) me adelantan  varios corredores, no me importa, tengo ¨estrategia¨ para el siguiente tramo. Aquí sufro el momento telenovela, me acuerdo de mi mujer y mis hijos, sin ellos no estaría aquí, aunque sé que es imposible, imagino que los abrazo en la meta, me emociono, ( menos mal que las gafas, tienen sistema anti lagrimas que sino, jeje), también me acuerdo de mis compañeros de fatigas, sobre todo de Emilio, que me acogió en este mundo sin ni siquiera conocerme, gracias amigo, y como olvidarme de Adán, otro Realejero singular, un abrazo y fuerza.
Coronas- Senarta.
Tramo casi todo de pista de 7,2 kms. Aquí tengo pensado tirar un poco puesto que me encuentro fresco. Me lanzo y empiezo a marcar unos tiempos por km demasiado buenos para la altura de carrera que estoy. Empiezo a ver corredores y me los marco como objetivo, los voy adelantando a todos, la verdad que voy muy rápido, uff, voy a pegar un reventón, me da igual, ahora sí que disfruto, veo un grupo de cuatro a lo lejos, acelero más, (no sé cómo), y justo cuando los estoy adelantando me meto el OSTIÓN, que vergüenza, para colmo donde más piedras habían, creo que rebote porque seguía corriendo sin darme cuenta,  se me levanta en la mano una lasca de piel del tamaño de un solomillo, la sangre me gotea por los dedos, me miro la herida y vuelvo a la infancia, aquellos campos de futbol de tierra, jeje, me motivo aún más y las piernas se me mueven solas. Cuando voy a llegar a un desvío para coger un sendero me encuentro otra vez con Sergi, mi amigo catalán, me dice que este era el ¨atajo¨ de antes, me doy cuenta de mi error, y como rectificar es de sabios, le pido perdón y le explico que estaba caliente por haberme perdido, sería mi compañero durante unas cuantas horas, enseguida  llegamos al control, cansado pero satisfecho. Después me enteraría que marque el cuarto mejor tiempo en ese tramo, que locura.
Senarta- Baños.
Tramo de 4.5 Kms en subida por pista y senderos. Hacemos un grupito de 4 corredores, alternamos el correr y caminar en los tramos más duros. Paso un rato agradable hablando con Sergi de las distintas ultras que ha realizado, una de ellas la Transgrancanaria, y lo invito a visitar nuestra isla en la próxima edición de la Bluetrail. Al fondo podemos ver por fin el edificio de Baños, un antiguo sanatorio basado en aguas termales.
Baños- Vado.

3.5Kms de toboganes por sendero. Seguimos en grupo hablando, por lo que se hace más llevadero, se puede correr bastante, pero las fuerzas no están como al principio. Disfruto mucho del paisaje.
Vado-Puerto Picada.
Tramo de 6,8 Kms, por senderos, praderas y campo a través. Para mi es la parte más bonita de la carrera, aquí el grupo se dividiría, quedándome con un compañero maño, comenzamos por una pradera enorme con ligera pendiente hacia arriba, todo verde y con varios puentes de madera que cruzan un riachuelo, impresionante. Mucha gente animando, familias enteras, los más pequeños nos chocan la mano. Descubro una palabra de ánimo que se usa mucho allí por el norte, AUPA, al principio me hace gracia, pero al cabo de un rato no sé si por suerte o desgracia te hace correr con un bárbaro, cuando estas apunto de caminar en una pequeña cuesta, AUPA TENERIFE, AUPA CAMPEON, y vuelta a trotar, que bonito. Cada vez nos quedan menos kms para coronar y no vemos ninguna montaña, que mosqueo. De repente giramos y ahí está, una pared vertical que se sube en infinitos zigzag. El paisaje sigue siendo verde, que pasada. Subida dura, pero llevadera con una serpiente multicolor en ambos sentidos, porque esta parte era usada también por la maratón. Mirada arriba y veo un galgo bajando, ostias tiene dorsal negro (vuelta al aneto), es Salvador Calvo, va a pulverizar el record, impresionante. Cuando parece que se llega a la cima, llegamos a una llanura, hay caballos salvajes correteando libremente, y yo que me asusto con unos perritos, uno se me acerca y le digo: SIT, me doy cuenta que no están amaestrados y sigo mi camino, con mucho cuidado porque el terreno está plagado de ¨caquitas¨. Llego a la cima, me muero de frio, pero decido no abrigarme, (como  muchos en la Bluetrail, jeje). Ya sé que la voy a terminar. Prácticamente todo es bajada.
Picada- Vado.
Todo para abajo y a recibir todos esos ánimos. Corro todo el tiempo y a buen ritmo, repongo agua de los ríos. Llego al control de vado con la moral por las nubes.
Vado- Baños.
Quedaba poco para la meta (15Km), y ahí estaba yo, motivadísimo y dándolo todo. Tanto derroche de energía no se quedaría en eso simplemente, así que como todo mortal a mí también me va a tocar, y aquí me da el súper reventón. Creo que con tantas emociones en esta parte final me he despistado de alimentarme bien. Me como todo lo que tengo y bebo más. Que pájara, estoy mareado, la cabeza que en estos momentos es la que manda, está en mi contra, solo pienso en que me voy a desmayar y caerme por un bonito barranco, jeje. Me acuerdo de las palabras de mi mujer ¨disfruta el sufrimiento¨, lo intento pero me cuesta un poco.
Baños- Senarta.
Voy capeando el temporal, voy corriendo todo el rato pero a un ritmo caracol, aun así voy adelantando gente de la maratón, nos vamos animando unos a otros.
Senarta- Benasque (Meta).
Me quedan 6.5 Kms, ya por lo menos no estoy mareado y estoy disfrutando de mi carrera. Voy adelantando más gente, de repente el Garmin encuentra el recorrido, ahora cacho de…., no sé si es eso o el olor a meta, pero me lanzo hacia Benasque como un loco, bajar de 5min/km, después de 65 km es una gran locura, por lo menos para mí, cada vez que adelanto a alguien se queda asustado y yo sin cortarme miro el color de su dorsal en busca de una víctima a la cual robarle un puesto en la general. Entro al pueblo, los pelos de punta, la gente se vuelca con los corredores. Paso por el arco de meta con 10.10.17 en el puesto 30 de la general. Estoy reventado, pero las sensaciones de alegría no me dejan respirar, jeje.
Me colocan mi medalla de finisher, dios como pesa, me voy a caer para delante. Me lanzo de cabeza a un chiringuito, miro a una chica y le digo a-g-u-a, me señala a la otra punta, levanto la cabeza, ufffff, me entiende a la perfección y me trae la deseada botellita. Duchita y cena, me acuesto dándole vueltas a toda la carrera, me dan las cuatro de la mañana y tengo que partir a casita. Otra vez coche, AVE, metro y avión. Y otra vez sin dormir. Llego victorioso a Tenerife con mi medalla en el cuello, igual que Casillas con la copa del mundo, allí me espera mi Sara Carbonero particular, jeje, nos damos un beso mejor que el de ellos y pienso ANETO TRAIL TE HE GANADO.




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